Nuestra misión es el fomento y la promoción de la práctica deportiva entre todo el mundo y los hábitos saludables. Una práctica deportiva y unos hábitos que mejoren la calidad de vida de las personas y que garanticen el bienestar físico y emocional.
Tener un Club con futuro significa tener la capacidad de avanzar, disponer de ambición para afrontar nuevos retos y, sobre todo, voluntad de crecer.
Un Club deportivamente competitivo, capaz de estar entre los mejores en el ámbito estatal y de proyectarse a la cumbre de las competiciones europeas.
Un Club económicamente fuerte, dirigido con profesionalidad y transparencia.
Un Club que crezca en instalaciones extraordinarias y que, aumentando su capacidad de gestión, sepa aprovecharla en un futuro, si se presenta la oportunidad de gestionar otros centros y espacios.
Un Club con una oferta deportiva variada para todas las edades, en que la calidad y la mejora constante de los servicios sea la más importante preocupación.
Un Club culturalmente activo, que promueva y canalice todo tipo de actividades culturales, especialmente impulsadas y realizadas por los socios y socias, que conviertan nuestro Club en un espacio de cultura y deporte.
Un Club con vocación de promoción deportiva, donde la juventud tenga la oportunidad de conocer y practicar nuestros deportes en las mejores condiciones posibles.
Un Club socialmente asequible y popular, profundamente identificado con la Barceloneta.
Un Club sostenible y responsable, que cuida de su entorno y contribuye a reducir el impacto medioambiental.
Pero ante todo un Club de personas que aman el deporte y forman una gran familia, entusiasmadas por un proyecto cívico.
Desde el orgullo de nuestra historia y profundamente arraigados al pasado debemos mirar el futuro.
Son la base de nuestra esencia y nos han acompañado a lo largo de nuestro centenario. Son los valores intrínsecos del deporte.
El respeto, el trabajo en equipo, el compromiso, la responsabilidad, el esfuerzo, la disciplina, la convivencia, la superación, la motivación, la humildad y el aprendizaje.
Todos ellos valores que en definitiva refuerzan el bienestar personal y los vínculos sociales.